Situación del aborto en El Salvador
Desde el año 1999, en El Salvador el aborto está prohibido bajo cualquier circunstancia. Generalmente las mujeres acusadas de abortar son procesadas legalmente y condenadas hasta por 8 años de prisión, pero si el juez determina ese aborto como un “homicidio agravado”, se da una sentencia que puede llegar hasta los 50 años de prisión.
Sin embargo, en el año 2018 se presentaron dos iniciativas de ley en el Congreso y se abrió por primera vez en 20 años, un debate sobre el aborto. Una de esas iniciativas propone despenalizar el aborto en tres circunstancias: cuando el embarazo sea producto de una violación, cuando existan malformaciones fetales que hagan inviable la vida después del nacimiento y cuando esté en riesgo la vida de la mujer.
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El Salvador es una de los países más peligrosos del mundo para las mujeres: En los últimos años es el país que mayor tasa de feminicidios ha presentado a nivel mundial. A las muertes a causa de violencia de género se le suman las muertes por abortos clandestinos e inseguros. El Ministerio de Salud de El Salvador estima que entre el año 2005 y 2008 se realizaron aproximadamente 20.000 aborto clandestinos. Determinaron que los abortos se realizan sin importar su legalidad y la única diferencia es el nivel de seguridad al que se someten las mujeres que recurren al procedimiento. La OMS determinó que el 11% de las mujeres que recurrieron al aborto clandestino murieron por graves complicaciones. Si el gobierno decreta una legislación más flexible se pueden prevenir más muertes a causa de abortos inseguros.
Por otra parte, las mujeres que presentan embarazo de alto riesgo son muy vulnerables al maltrato por parte del sistema de salud, además de correr el riesgo de ser denunciadas si sufren un aborto espontáneo. También son vulnerables las mujeres de escasos recursos económicos. Los bajos recursos disminuyen la posibilidad de una atención médica de calidad, provocando así un embarazo de alto riesgo y por ende correr el riesgo de ser procesadas penalmente si este se llega a perder.
El Salvador aún enfrenta muchas resistencias por parte de grupos políticos conservadores y organizaciones religiosas. Pero en una encuesta realizada en el país el casi el 80% de la población está a favor de flexibilizar la prohibición del aborto. El país está a la espera de que los legisladores tengan la voluntad política de cambiar la dura ley sobre el aborto.
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