Sexomnia
Es el estado disociativo del cerebro que se produce durante el sueño. En la que la persona no es consciente de las conductas sexuales que está haciendo, y estas pueden ir desde una masturbación, hasta un lenguaje subido de tono e incluso el coito. Aunque pueda parecer inofensivo o excéntrico, conlleva a muchos riesgos.
Las consecuencias son las conductas que pueden llevarse a cabo en este estado pueden ser muy peligrosas como son una violación, incesto, por eso es fundamental tener un buen diagnóstico el cual debe ser diferencial a la hora de valorar a una persona con esta patología
Las causas de esta patología no están claras debido a su reciente consideración como un trastorno del sueño, aunque existen factores relacionados como el sueño muy profundo, esto favorece la disociación., Además, cuando se está pasando por una etapa de estrés agudo podría ser determinante, sobre todo si va asociado a una privación del sueño.
También, se agravan cuando hay un consumo importante de alcohol u otras drogas, ya que están debilitan las inhibiciones sociales. No es claro si el factor genético influye como causa específica, aunque en otros trastornos del sueño sí tiene mucha importancia.
La primera persona que se entera que sufre de sexomnia es aquella que es testigo de ello. Ya que la persona que la sufre no es consciente de nada de lo que sucede en los episodios, aunque en ocasiones pueden quedar restos físicos de fluidos, rasgaduras que no dejan duda alguna, o cuando despiertan, la ropa puede estar con signos de haber mantenido relaciones sexuales.
La pareja suele ser la primera persona que detecta este trastorno y su reacción puede variar desde no darle importancia, hasta llegar a disfrutar de estos episodios, su pareja necesariamente debe estar vinculada a cualquier tipo de intento terapéutico, ya que, si el sexo es parte integrante de la pareja, su manifestación y tratamiento también.