Posiblemente ir al ginecólogo es una de las consultas más incomodas para muchas mujeres. Ya sea por la molestia física o vergüenza al sentirse expuesta en su forma más íntima.  Los especialistas recomiendan ir al ginecólogo al menos una vez al año, no solo para prevenir enfermedades o embarazos; sino también para tener una vida sexual y reproductiva más placentera.

¿Qué se debe tener presente antes de ir al ginecólogo?

Orinar: La ansiedad o los nervios pueden generar ganas de orinar justo antes de entrar al consultorio. Lo ideal sería aguantar un poco, ya que el ginecólogo puede solicitar tener la vejiga llena para realizar algún examen.

Depilación: Es recomendado no depilarse demasiado antes de ir al ginecólogo. Es normal querer estar preparada y sentirse cómoda para exámenes en la zona intima. Pero para los médicos este tema no es tan importante. Es importante tener en cuenta que depilarse con cera puede ocasionar irritaciones en la zona vaginal, lo cual dificultara detectar cualquier anormalidad.

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La Menstruación: Por cuestiones de practicidad e higiene, procurar que la cita con el ginecólogo sea después del ciclo menstrual.

Nada de mentiras: Mentir sobre la vida sexual no ayudará en nada, se debe tener presente que un profesional en ginecología, no juzgará la vida íntima de sus pacientes.

Revisión de mamas: Es probable que el medico palpe los senos y axilas para detectar o descartar quistes o problemas mamarios. El ginecólogo puede orientar a la paciente en cómo realizarse el autoexamen.

Citología: Es un examen que toda mujer sexualmente activa debe realizarse cada año.  Consiste en ingresar un pequeño cepillo dentro del cuello del útero o matriz, tomar una muestra del tejido y analizarlo en un laboratorio. El objetivo de este examen en detectar células cancerígenas.

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