El ecógrafo
Instrumento médico el cual genera secuencias de imágenes del interior del cuerpo de esta manera permite ver y diagnosticar posibles anomalías en órganos y otras formaciones, también se usa para llevar el control del desarrollo del feto. Con este aparato se realiza la ecografía.
Su función se basa en enviar ondas de ultrasonido al interior del cuerpo, al chocar estas ondas con los órganos internos rebotan y se devuelven en forma de eco, este es leído por el ecógrafo y por medio de algoritmos informáticos se convierte en una secuencia de imágenes que se reproducen en el monitor.
Para que las ondas sean propagadas de una manera correcta se deben aplicar en estructuras con alto contenido de agua, por esto es que no se pueden explorar todos los órganos del cuerpo con la ecografía, pues algunos de ellos presentan un gran número de cavidades de aire.
Los órganos que son actos para realizarles la exploración ecográfica se les llama estructuras blandas, son el corazón, los riñones, el hígado, el páncreas, el bazo, la vesícula biliar, estructuras vasculares.
Las frecuencias de sonido que se usan son a partir de 200 Hz, pero las que son utilizadas para diagnosticar por medio de la imagen están entre 2 y 20 Mhz, ya que se obtiene una mejor calidad en la imagen cuando son usadas frecuencias más elevadas, pero la penetración de las ondas es menor cuando se usan altas frecuencias.
Por esto cuando se chequean los organismos superficiales se usan frecuencias más elevadas desde 10 Mhz, y cuando se trata de órganos más internos se usan frecuencias más bajas entre los 2 y 6 Mhz.
El ecógrafo consta de tres partes un transductor el cual también se conoce como sonda, es el encargado de emitir ultrasonidos hacia los diferentes órganos del cuerpo; este se encuentra conformado por cristales llamados piezoeléctricos, su función es transformar la energía eléctrica en vibración o en energía mecánica, esta se encuentra dentro del transductor, gracias a dichos cristales y a la conversión de la energía que estos realizan la sonda puede enviar los ultrasonidos, estos al rebotar en los órganos internos son recogidos nuevamente por los cristales piezoeléctricos y se transforman de nuevo en energía eléctrica para de esta manera generar imágenes, estos transductores de ecografo son primordiales a la hora de realizar una ecografía.
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Al ser convertido el eco que se recibe de los órganos por el transductor en energía eléctrica, el monitor y computadora se encargan de que esta energía se convierta en imágenes, para esto debe de tener instalado un software especial capaz de entender y procesar la información recibida, este por lo general ya viene instalado en el ecógrafo, o es usual que los fabricantes lo incluyen en la caja de venta. Al final cuando toda esta información ha sido procesada por la computadora es enviada al monitor el cual se encarga de mostrar de mostrar la secuencia de imágenes generadas por el transductor.
Aunque estos dos elementos no sean parte de los componentes esenciales del ecógrafo se utilizan mucho con este, la impresora que permite imprimir en papel las imágenes de las ecografías, y el carro el cual permite el traslado del ecógrafo portátil.
Actualmente existen muchos tipos de ecógrafos que se utilizan para diferentes propósitos, estos han ido evolucionando con el paso del tiempo y con el avance de la tecnología, de esta manera los modelos antiguos conviven con los modelos más modernos, unos ofrecen imágenes del interior del cuerpo en blanco y negro, y otros modelos más recientes añaden color a las imágenes, esto ayuda al médico para que pueda diferenciar de una mejor manera los elementos y dar un diagnóstico de una manera más precisa.
Pero el color no es la única evolución que ha tenido la ecografía, hasta hace pocos años sólo era posible generar imágenes 2D en dos dimensiones, pero los avances tecnológicos han ido mejorando gracias a imágenes 3D y 4D (tres dimensiones y cuatro dimensiones).