Ecografía de la tiroides
Es un método de imágenes que sirve para ver la tiroides, esta es una glándula que está ubicada en el cuello, cuya función es regular el metabolismo.
Esta ecografía es indolora puesto que utiliza ondas sonoras para crear las imágenes, este examen por lo regular se lleva a cabo en la sala de ultrasonido o de radiología. También puede realizarse en una clínica.
El examen lo hacen de la siguiente manera:
- Usted se acuesta con el cuello sobre una almohada u otro soporte suave. Su cuello se estira ligeramente.
- El técnico encargado de la ecografía aplica un gel a base de agua en el cuello para ayudar a trasmitir las ondas sonoras.
- Luego, el técnico pasa una varita, llamada transductor, de un lado a otro sobre el área. El transductor emite ondas sonoras, las cuales atraviesan el cuerpo y rebotan desde el área objeto de estudio (en este caso, la glándula tiroides). Una computadora examina el patrón que las ondas sonoras crean cuando rebotan y elabora una imagen de ellas.
Este examen no requiere de preparación especial, la persona puede sentir un poco de incomodidad, aunque el gel puede estar frío.
Una ecografía de la tiroides generalmente se realiza cuando en un examen físico se presentan los siguientes hallazgos:
- Un crecimiento en su glándula tiroides llamado nódulo de la tiroides.
- La tiroides se siente grande o irregular, llamado bocio.
- Usted tiene nódulos linfáticos anormales cerca de la tiroides.
Un resultado que sea normal mostrará que la tiroides tiene tamaño, forma y posición normal.
Los resultados anormales pueden deberse a:
- Quistes
- Agrandamiento de la glándula tiroides (bocio)
- Nódulos tiroideos
- Tiroiditis o inflamación de la tiroides (se hace una biopsia)
Hasta el momento no se han registrado riesgos con esta ecografía que hayan sido documentados.